Pero no como una víctima, sino como un acto de responsabilidad y de amor hacia mí misma.
Hoy elegí sanarme de heridas que no eran mías y de amar a personas equivocadas.
Hoy elegí detenerme.
Hoy elegí darme una pausa, porque entendí que merecía espacio para reencontrarme conmigo misma.
Hoy he descubierto que no necesito llenar mis días con mensajes vacíos o conexiones que no son auténticas.
Aprendí que dejar ir lo que no es para mí no es una pérdida, sino una ganancia.
Aprendí que es válido exigir un amor donde pueda ser quien soy, un amor sano, un encuentro auténtico con otro.
Pero también aprendí que si ese amor no llega, no pasa nada, porque ya aprendí a estar conmigo misma y a ser mi propia compañía.
Hoy elegí quedarme conmigo y aprender a disfrutarme.
Hoy eligí no depender más.
Estoy decidida a aprender a amar a la mujer que soy.
Hoy elijo vivir para aprender lo que es la solitud:
El arte de disfrutar de mi propia compañía.
Hoy elijo quedarme conmigo, vivir en solitud y romper mi dependencia emocional.
Gabriela Torres de Moroso Bussetti
Psicóloga clínica por la UNAM Cédula 3275699
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